
El estadio estaba lleno de punta a punta. la gente enloquecía más y más; gritaban nuestros nombres como si fuese el día del juicio final y nosotros sus salvadores.
Los gritos llegaban hasta los camarines y ni la yerba que fumabamos con tanto afán nos permitía borrar los nervios típicos que te surgen antes de salir al escenario.
De repente llegaste con tristeza en tus ojos y miraste con asco el panorama que me rodeaba. Luego me invitaste al pasillo para que pudiesemos hablar con más tranquilidad.
Estabas llorando, y me asustaste infinitamente. En el fondo yo sabía que todo terminaría y quería aprovechar a cada segundo estos útimos momentos en los que podía contemplarte. Pero la verdad es que no recuerdo qué fue real y qué no lo fue...estaba tan drogada que no hubiese avanzado ni un paso fuera del camino que me había trazado yo misma hace tiempo.
Yo, en el fondo, te comprendí. ¿Quién querría estar con alguien así?. Ya no tenía tiempo ni para mí misma. Mis nervios estaban destruídos, mi depresión crecía día a día y la paciencia se me había ido a la mierda. Había demasiado trabajo. Tú siempre me visitabas, pero a veces nuestro contacto se limitaba a un saludo lejano, pues no había tiempo ni para besarnos.
Solo había que recordar la última vez que hicimos el amor...
Fue un día en el que la depresión me superó por completo; un día en el que te visité derrotada y humillada, cansada de tanto ensayo, firmas y conciertos; cansada de la maldita yerba y los horarios malditos...cansada del alcohol en exceso y los brazos cortados en momentos de locura.
Tú me amabas igual que siempre, y me recibiste a pesar de todo. Yo tiritaba mucho, te acuerdas?. y tú me abrazaste tan fuerte que creí que todos mis problemas se acabarían a partir de ese momento. Pero luego me besaste y yo te recibí con rabia, con maldad. Te dije mil estupideces y me fui con mucha más rabia de la que había llegado. Mi mente transitaba por todos lados y yo me odiaba cada vez más a mí misma...
- La música o yo - Me dijiste entre sollozos
- De ahora en adelante, todo concierto va a ser para tí...siempre te voy a amar -
No me permitiste darte un beso de despedida. Luego me fui, era el momento de salir al escenario y no te vi nunca más.
1 comentario:
Hace frió, tu recuerdo se sienta a mi lado, me susurra aquellas palabras que algún día llenaron mi existir, aquellas promesas que me mantenían sujeto a tu vida. Las luces se apagan, los pequeños gritos se transforman en uno, todos están expectantes incluso yo y tu recuerdo que cruelmente me acompaña, comienzan los instrumentos a sonar al compás de tus movimientos, noto tu pasión, por fin siento que disfrutas tu vida, aunque sea por 2 dos horas o menos, ese instante vale todo una vida de sufrimiento y pesares, me mantengo a tono con las notas, una tras otra, llegan a mi, en este arpegio de confusiones, la noche esta terminando, estas a punto de volver a ese mundo hostil del que apenas unas horas a tras habías huido, una ultima canción, ¿es para mi?, tu recuerdo me abraza y me lo recuerda, siento que esta noche cantas para mí, todos han desaparecido, solo estas tu, parada en un frió escenario, distante, cada verso de esa ultima canción nos apuñala con su suave melodía, nos recuerda cuanto nos quisimos y ahora solo nos queda una canción, esta, nuestra canción, que sin notarlo ha concluido, repentinamente la gente comienza a gritar, lo cual me trae de vuelta a mi lugar, giro mi cabeza pero tu recuerdo ya no me acompaña, he quedado nuevamente solo, sin mas que mi propio ser, ya nada me consuela, solo me mantengo a la espera de una nueva oportunidad o tan solo que vulvas por un instante y me regales mi ultimo beso de despedida.
Publicar un comentario