miércoles, febrero 28

Letter to...

Te escribo casi sin pensar, como en un trance; en el que si existiese alguna fuerza divina, sería ella la que me dictaría las palabras.

Los días pasan lentos y monótonos, pero no me puedo quedar quieta.
Me muevo de un lado al otro, como buscando una salida difícil a los embrollos fáciles, y el destino, como si existiera, se dedica constantemente a decirme que me detenga. Pero yo quiero seguir, nadar contra la corriente y respirar un aire distinto, caminar sobre mis pies con total seguridad y sentirme libre de hacer lo que mi mente ni siquiera imagina.

Sé que hay magia, la siento con la música.
la música es el puente a lo único divino que existe en este mundo, que es otro mundo.
La música te cambia el ánimo con un solo acorde, te lleva a tomar desiciones, te enamora y desenamora, te equilibra, te enloquece.
Si la sangre del mundo es el amor y una de sus pasiones es el odio, de seguro que la música es cada latido de su corazón.