Hoy me levanté y durante la mañana tomé consciencia de que soy un alma totalmente soñadora. Si nadie me está hablando, mi mente se puede escapar peligrosamente de mi cuerpo y se pone a vagar en otros lugares mágicos con mi pleno permiso.
A veces me imagino tratando de sobrevivir en el medioevo con un hermoso vestido campesino y con una figura perfecta. En mis sueños yo soy linda, delgada y atlética, y hasta tengo magia.
Pero no soy de las que tiene que esperar a su hombre musculoso sudado e insensible. No; yo soy de esas que se pueden valer por si mismas y que hasta pelean con espada y todo. Onda Arwen.
Otras veces me imagino en el mundo egipcio antiguo y por fin descubro todas esas cosas que siempre quise ver, incluida a cleopatra y su vida suntuosa y estrafalaria.
También me imagino con mucho dinero, cumpliendo mi tan anhelado sueño de viajar y vivir aventuras nuevas durante todo el tiempo que se me antoje y sin preocuparme de trivialidades como el trabajo o los estudios. Hasta me he imaginado viajando con el rico de Josh de Buscando la verdad, mientras yo babeo al ver cómo él me entrega todos sus brutos conocimientos y su energía interminable de visitar cuanto lugar tenga que pisar en la tierra para hacer experimentos graciosos y así entretener y hacer entender a la gente básica como uno.
Incluso he sido estrella de rock. En mis sueños yo toco la guitarra perfectamente y con mi banda llenamos estadios con metaleros de todas partes del mundo. Aunque últimamente todos los sueños relacionados con viajes han ido superando a este último.
Pero hay un sueño que supera a todos los otros con creces. Creo que este último es el más recurrente y se ha robado parte de mi tiempo haciendo que lo escriba en una larga novela que no mucha gente querrá leer pero que me servirá para seguir amando mis fantasías.
Se trata de imaginarme a mi misma convertida en vampiro y viviendo para siempre, aunque aquello suene macabro.
Por eso siempre espero con ansias el momento en el que llega un ser sobrentural y hermoso a robarme la sangre. Y como los sueños imposibles o a muy largo plazo son los que mantienen viva a la gente, creo que viviré eternamente.
