
Todo funciona bien en la vida cuando te propones una nueva meta y calculas la posibilidad de que suceda. Comienzas a sacar cálculos y te das cuenta de que es realmente factible y te alegras; Luego tienes todas las energías para comenzar a trabajar.
Pero resulta que, despúes de un tiempo, te das cuenta de que tus pequeños sueños se fueron a la mierda y todo parece funcionar incorrectamente.
Tu ánimo se va, las ideas también y llega la claustrofobia espiritual.
La gente comienza a sentir lástima de mí, y eso hace que yo también comience a sentir lástima de mí misma.
Las ganas ya casi no existen...
el aire seva acabando de a poquito
las lágrimas llegan a la garganta..
Comienzo a pensar en toda la gente cercana que conozco y que podría ayudarme..o al menos escucharme llorar..pero el presionar las teclas del teléfono se vuelve un trabajo tan arduo como el tener que explicar luego el porqué de mi llanto...
así que prefiero arrancar