sábado, abril 14

Workaholics

El tiempo de vida de un corazón humano está plagado de personas importantes, las cuales nos dan momentos gratos y felices, pero también desagradables y tristes; a veces realmente tristes.

Nunca es fácil romper un lazo o aceptar que las relaciones se dividen dependiendo de la distancia, las ganas, el tiempo o los sentimientos.
Y a veces quisieramos que los amigos estuvieran a nuestro lado para siempre, pero es momento de aceptar que la mayoría de las relaciones nacen de las circunstancias.
Esas circunstancias cambian y debo aclararme a mi misma que, aunque deje de lado mi orgullo muchas veces, la solución de las cosas no va por ese lado.
Es momento de continuar con la vida, dejar de pelear, pedir disculpas o sentirse culpable y aceptar el cariño incondicional de gente que te ofrece una nueva oportunidad de empezar.

1 comentario:

Conejo_blanco dijo...

Veo esperanza en tus palabras y eso me alegra. Me alegra porque la esperanza es buena (burdo cliche), sin embargo no esta de mas recordarlo de vez en cuando. A veces lo que nos hace falta es recordar la simplicidad de algunas cosas, recordando la belleza de la simpleza la fealdad de la complejidad se averguenza y huye.