sábado, septiembre 30

Búsqueda

Divagaciones de una mujer que busca un vampiro: ________________________________________________

Salgo de mi casa decidida a encontrar a un vampiro que me entierre sus dientes en la piel.

Chaqueta, tacos altos, uñas negras, cara blanca, labios rojos y pelo bien atado (para destacar la sangre que pueda salir de mi cuello). Pura cursilería dirás tú...pero esta noche debe ser especial.
En mi bolso llevo algo de dinero, una bufanda por si llego a necesitarla y una libreta pequeña en donde escribo todos los pensamientos que se cruzan por mi mente, para no olvidarlos despúes. Lo que pasa es que la inspiración siempre me ha llegado de un zarpazo y justo cuando menos lo espero.
En fin; camino lentamente rumbo al metro y...que mala suerte... solo funciona un parlante del wallkman. No sé si es peor no escuchar nada o escuchar la música a medias.

Por la acera del frente una mujer vieja y demacrada arrastra sus pies y me inspira lástima, mientras un auto pasa a toda velocidad por la calzada. Los tacones hacen eco con el pavimento y eso me emociona: estoy casi sola. El viento agita un poco las hojas de los árboles pero no opaca jamás a las casas coloniales de mi barrio. Es noche de luna llena y debo apresurarme pues faltan 10 minutos para que pase el último tren. Ni el frío ni la soledad me molestan esta noche, todo debe ser diferente y especial.

Cuando llego a la estación, pago mi boleto con torpeza y trato de evitar la mirada deshinibida del guardia. Las escaleras, la espera, el frío... no me afectan en lo absoluto.

Me subo al último vagón y hay una pareja besandose apasionadamente. Nada les importa, nada les afecta. me siento orgullosa por ellos.
Por qué estoy tan atada?. No importa, supongo que ya encontraré lo que ando buscando...

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